La Segarra es un territorio austero. La gente entrañable. Las piedras, amigas. Aquí los cereales tiñen de verde unos campos que en junio cogen el color del oro, cuando cae la tarde. Es una tierra poco intervenida por la mano del hombre. El paisaje no ha cambiado mucho en los últimos siglos. La paz, el silencio y la naturaleza de esta comarca nos cautivó tanto que ya no quisimos marchar nunca más. Estaremos encantadas si deseáis venir a vivir esta experiencia en nuestro territorio. Queremos agradecer la generosidad de algunos enamorados de la Segarra, que nos han cedido sus fotografías, con el fin de mostrar la belleza de esta zona. Podéis seguirlos en las cuentas de Instagram  @somsegarra @blancamj @eloysarrat @christyanmartosphoto @montfalcom y @bernat_fuertes